La miel de azahar destaca por sus propiedades calmantes, y se recomienda para aquellas personas que tienen alguna dificultad para conciliar el sueño. Puede tomarse en infusión después de cenar, con leche tibia, o tomarse directamente. En este último caso, como los azúcares de la miel son de rápida absorción, el efecto será casi inmediato y el consumidor podrá relajarse y conciliar el sueño casi al instante.
La miel de Azahar con zumo de limón se convierte en un buen antitusivo, en resfriados ayuda a frente a la irritación de garganta y calma la tos. Otra de sus propiedades más destacadas es su acción cicatrizante ya que si le damos un uso externo, su acción micro bacteriana la convierte en un magnífico cicatrizante de heridas.